Periodo Predinastico ( ---- 3065)
Dinastía 0
La cronología egipcia supone un tema lleno de dificultades a la hora de establecer un orden correcto a la ya larga lista de reyes del antiguo Egipto.
Cuando Manetón agrupó a los faraones en dinastías y especificó el numero de reyes en cada una de ellas, no se imaginó lo que le quedaba aún por hacer. En los tiempos modernos fue Lepsius quien estudió con más interés este tema y trató de encajar correctamente reyes, años de reinado y suma total de años de cada dinastía. El problema radicaba en establecer correctamente la fecha de inicio de la dinastía I; mientras que Champollion-Figeac la databa en el 5867 a.C., Lepsius daba como probable el 3892 a.C. Actualmente se considera como válida el 3065 a.C.
Si nos centramos en los comienzos conocidos de la monarquía horiana, nos tendríamos que remontar al periodo Protodinástico. En él aparecieron las primeras pruebas de un nombre real. En efecto, se trataba del serej, especie de representación del palacio real presidido en su parte más alta, en primer lugar por dos halcones enfrentados (en representación de las dos capitales de Egipto en este periodo: Buto y Hieracompolis) y posteriormente por uno solo (Hieracompolis), en su interior y con signos jeroglíficos, se escribía el nombre del faraón.
Al final de este periodo, según las excavaciones arqueológicas realizadas en Hieracompolis se han encontrado restos de los últimos faraones de esta dinastía, como Escorpión, Ka, Narmer. Este último es considerado como el fundador de la primera dinastía ya que la paleta votiva encontrada en esta ciudad le muestra victorioso de la conquista del nomo del Arpó cuya capital era Metelis, situada en el extremo noroccidental del Bajo Egipto.
Capital:
Buto en el Bajo Egipto y Hieracompolis (Nejen) en el Alto Egipto
Estos son los cartuchos reales correspondientes a esta dinastía: